¿Es Playstation3 un barco que se hunde?

Acaban de aparecer en un par de periódicos americanos unas noticias bastante desfavorables sobre PlayStation3, aunque con un título bastante exagerado: «Sony’s PS3 A Sinking Ship«, dice la CNN. Luego viene el Washington Times, diciendo que Sony está saboteando su propio mercado.

Bien. Me he leído cuidadosamente los dos artículos, y el primero simplemente es una exageración basada en que las ventas de PS3 han bajado respecto al mismo mes del año pasado. Que bajen las ventas un mes no significa que PS3 se vaya a hundir, aunque ya todos sabemos que en los estados unidos Sony lo tiene más difícil por la misma razón por la que el artículo está exagerado: los americanos suelen ser extremadamente «caseros»; si hay una opción de comprar un producto americano respecto a uno de cualquier otro origen, eligen sin pensar demasiado el producto americano. Eso es lo que hizo que Xbox (la primera) tuviera éxito: sólo era un poco mejor que PS2, no tenía demasiados juegos interesantes y hubieron diversos errores de diseño que fueron subsanando con el tiempo; en Europa tuvo un éxito discreto, en Japón ni se dieron cuenta que existió tal consola.

Hay que reconocer que Xbox360 es una máquina excelente, con sus peros: puede que muera por errores de diseño, hace demasiado ruido, y no reproduce DVD de alta definición.

Este tercer punto es uno de los puntos importantes del segundo artículo, en el que, además, hay un error bastante grave. Es cierto que la gente de a pié no saben demasiado de alta definición, pero sólo hace falta que se paseen por cualquier centro comercial, para que puedan ver con sus propios ojos la gigantesca diferencia entre un DVD y un Blu-Ray. Luego hay el tema de que si no se bajan los precios para que se adopten más reproductores de Blu-Ray, terminará siendo un formato obsoleto gracias a las descargas digitales.

Esta última afirmación es absurda por una sencilla razón: Apenas hay reproductores de sobremesa que se bajen y reproduzcan películas compradas por Internet. De hecho es más fácil encontrar reproductores que se bajen películas de redes P2P.

También (para variar) vuelven a comparar precios incluyendo el modelo más básico de Xbox360. Es típico que cuando se quiere dejar a PlayStation3 como cara, se nombre este modelo que no dispone de disco duro y que viene con mandos con cable. Si nos ponemos así, Wii es la consola más cara de todas con muchísima diferencia, ya que por características técnicas, su precio es totalmente desproporcionado. Una PS3, con disco duro y reproducción de Blu-Ray cuesta ahora 400€. Una Xbox con mando inalámbrico y disco duro 250€. La Wii 250€. La diferencia de 150€ es lo que pagas por tener un reproductor Blu-Ray de los mejores del mercado.

Y por último el error: Dicen que la respuesta de Sony a que Xbox360 permita comprar películas en Internet, bajarlas y reproducirlas, es prohibir a Microsoft vender películas de Sony. Eso es falso –fueron problemas técnicos–, de hecho ya se pueden comprar desde hace días.

Las demás cosas que aparecen en los artículos son más o menos ciertas: PlayStation3 no es la ganadora de esta generación, aunque si miramos de forma global es más bien un empate, ya que en Europa se venden más de Sony que no de Microsoft, y en Japón ya ni mencionarlo. Y eso que Sony llevaba un año de desventaja y sigue siendo la consola más cara de las tres. ¿Tres? Ah, si… la Wii. La Wii es la que vende más. Pero yo ya no estoy muy seguro de considerarla como parte del grupo; su abandono del mercado tradicional del videojuego para hacer hordas de juegos mediocres para el jugador casual la convierte más en un juguete de moda que en una consola. Hay excepciones, como Super Smash bros Melee, o el reciente Disaster: Day of Crisis, pero estos buenos juegos se ven deslucidos por la falta de calidad en los gráficos.

En resumen, odio cómo los medios generalistas (y de vez en cuando alguno especializado) se muestran parciales, o hacen juicios precipitados teniendo en cuenta sólo unos datos.