Las dictaduras de los videojuegos

Hoy he leído una notícia curiosa: Pete Moore, mandamás de XBox360, diciendo que Sony ha fracasado en Japón con las expectativas de venta de PS3.

La verdad es que Sony está vendiendo menos PS3 de lo esperado en su tierra natal, pero ¿que pasa con XBox360? La verdad es que Xbox360 se vende fatal en Japón.

Así que es como si en una competición en que un equipo ha quedado el numero 15, le dijera al numero 2 «Ja ja ja, has perdido». Absurdo.

Pero eso me ha hecho darme cuenta que los todas las compañías de videojuegos (aquí no se salva nadie), usan métodos fascistas para intentar ganar adeptos incondicionales… fanboys.

¿Porqué sino Microsoft ha dicho semejante estupidez? Porque esa frase llenará de orgullo a los fanboys de Xbox360, que con el pecho bien hinchado, pregonarán a los cuatro vientos la extrema superioridad de su sistema respecto a los demás, remarcando que PS3 hace aguas en Japón.

La verdad es que es absurdo este comportamiento. Microsoft no tiene nada que temer a Sony en esta generación; su producto es bueno. Sony tiene una comunidad muy buena, y además Europa está comprando más PS3 de las previstas, y Nintendo ha cambiado de estrategia para no tener que competir directamente con ninguna de las otras dos.

Así que las tres compañías deberían abstenerse de hacer este tipo de márketing, que sólo alimenta a los fanboys, elementos indeseables que lo único que hacen es crear un estereotipo que no gusta al grueso de los que somos usuarios de videojuegos.

Es algo parecido a lo que pasa con los Gays. Habitualmente cuando sale por la tele un gay, suele ser una «loca transvestida»; algo que en la mayoría de los círculos gays no gusta. Sin embargo, la gente normal no «vende» en televisión, así que igual que seguirán saliendo por la tele «locas transvestidas», los «frikis adictos a los videojuegos, que no se duchan y no han tenido una novia en su vida» seguirán siendo la cara visible de una comunidad en la que éstos son minoría.

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