Esta entrada pretende ser una guía básica para el comprador de una videocámara. No quiero ser demasiado detallado ni técnico, sólo escribiré los básicos necesarios para hacer una compra informada.
También es importante tener en cuenta que esta entrada es parcial en cuanto lo que considero como características imprescindibles, aunque razonaré todas ellas.
Hoy en día hay una enorme cantidad de videocámaras de distintos tipos, las podemos clasificar por las siguientes características:
Resolución:
Cámaras de definición estándar (en adelante SD – no confundir con las tarjetas de memoria Security Digital que comparten las mismas siglas) y cámaras de alta definición (en adelante HD)
Las cámaras SD capturan el vídeo de 0,4 Megapíxeles, frente a los 2 Megapíxeles que capturan las cámaras HD. No creo que haga falta entrar en más detalles, la diferencia de detalle y resolución de imagen hacen que una vez has usado una cámara HD no puedas soportar el vídeo que reproduce una cámara SD. Para mi, una de las características más importantes si se dispone del dinero necesario para comprar una cámara HD.
Las cámaras SD pueden ser tan económicas como sobre unos 200€, pero las primeras cámaras HD empiezan en los 700€. Quizá son un poco caras, pero una videocámara no es algo que se cambie de forma habitual, y con la penetración actual de los televisores de alta definición en el mercado -es difícil encontrar hoy en día televisores SD en las tiendas- es una buena inversión.
Soporte de grabación
Cintas digitales, DVD, Disco duro, tarjetas de memoria.
Las videocámaras habitualmente usan un sistema de cinta, que en la gran mayoría es minDV. Estas cintas son económicas (unos 3€ por una cinta que permite 60 minutos de grabación, sea en HD o en SD), y permiten un precio más económico de la videocámara. Como inconveniente tiene el hecho de ser secuenciales, y que para reproducir la cinta tenemos que usar la cámara conectada al televisor, ya que sólo los profesionales disponen de reproductores de cintas minDV de sobremesa, y no existe ningún adaptador para convertirlas en cintas VHS como ocurría con las antiguas cámaras analógicas. Sin embargo, hoy en día si se dispone de un grabador de DVD de sobremesa, normalmente éstos disponen de un conector FireWire, que permite volcar una cinta directamente en un DVD. También con este conector se puede hacer edición en cualquier ordenador que disponga de ello, sin comprar hardware adicional de captura de vídeo.
Las siguientes cámaras en popularidad son las que llevan grabadora de DVD integrada. Usan discos de 9cm, y éstos discos permiten grabar 45 minutos de vídeo, aunque en una calidad inferior respecto a otros soportes, como la cinta o el disco duro. La ventaja es el precio de los discos (menos de 1€ si es de sólo grabación, y 1,5€ si es regrabable), y la posibilidad de reproducir el vídeo en un DVD estándar directamente (aunque sólo funciona para grabacinones en SD). En contrapartida, estas cámaras son más grandes, más sensibles a los golpes y vibraciones, y tardan mucho en estar preparadas para grabar o cuando queremos finalizar el disco (tarea necesaria para poder reproducirlo en un DVD de sobremesa).
Las cámaras con disco duro tienen la principal ventaja de tener una autonomía enorme para grabar vídeo, y dependiendo de la calidad en la que se quiera grabar y de la capacidad del disco duro, se pueden llegar a grabar decenas de horas de vídeo. También son muy rápidas en encender y empezar a grabar. En contrapartida, sólo se pueden visualizar los vídeos conectando la cámara al televisor, o usando un ordenador o un grabador de DVD de sobremesa para convertirlo en DVD. También hay el engorro que supone tener que «vaciar» el disco duro cuando se llena, y el problema de que éstas cámaras suelen gastar mucha batería.
Las cámaras con tarjeta de memoria no se tienen que confundir con los modelos baratitos que incluso algunos periódicos venden a precios bajos acumulando cupones; sino cámaras de vídeo de verdad que usan tarjetas de alta capacidad para almacenar vídeo. Estas cámaras son el futuro, ya que cada vez es más barato comprar tarjetas de capacidades crecientes. Con una tarjeta de memoria de 4Gb ya es suficiente para grabar 2 horas de vídeo en una calidad aceptable, y las tarjetas de 8 o 16Gb estarán a precios asequibles en cuestión de un año o algo más. Este tipo de cámaras tienen la ventaja de ser extremadamente rápidas para empezar a grabar, son más resistentes a vibraciones y golpes, son muy pequeñas y ligeras y el consumo de batería es mucho menor que cualquier otro sistema. En contrapartida, tenemos que hoy en día los precios de las tarjetas siguien siendo algo altos -por los requerimientos de espacio de una videocámara- y el mismo problema que las cámaras de disco duro, excepto que en este caso podemos tener dos (o más) tarjetas listas para intercambiar cuando la que estamos usando se agota.
Sensores
Las cámaras de vídeo usan un sensor de imagen que convierte las señales de luz en datos digitales o analógicos que luego se comprimen y almacenan en el soporte de almacenamiento. Sólo hay dos tipos de sensores el CCD y el CMOS.
El CCD captura una gama más amplia de colores y ofrece una imagen más uniforme, pero consume más energía y suele ser algo más caro. El CMOS es algo más rápido (menos imágenes borrosas por el movimiento) y aunque su gama de colores y uniformidad es algo inferior, esto se compensa con algoritmos integrados en el propio circuito.
¿Que sensor es mejor? es difícil de decir; pero se supone que un buen CMOS da la misma calidad que un CCD pero ofreciendo mejor respuesta, con lo que en condiciones de baja luz ofrece mejores resultados.
Después de los tipos de sensores vienen la cantidad de los mismos. Una videocámara puede llevar un único sensor o tres. Cuando una cámara tiene tres sensores, se usa un sistema óptico para separar los colores y cada sensor captura uno de los tres colores primarios, con lo que se consigue una calidad de color superior; pero estas cámaras suelen ser bastante más caras que las de un sólo sensor.
Otras características
Otras características que pueden tener las videocámaras son las siguientes:
Zoom: El zoom nos permite acercarnos a los objetos lejanos. Es práctico en exteriores para acercarnos a un detalle del paisaje, o para hacer un primer plano de una persona o un objeto. Tenemos que ir con cuidado con el zoom; siempre tenemos que investigar cuál es el zoom óptico, y sólo fijarnos en éste. Un buen zoom óptico en una videocámara puede ser unos 10x. El zoom digital se consigue sacrificando calidad de imagen, así que normalmente no es aconsejable usarlo ya que sólo conseguimos puntos más gordos, pero no más detalle, que es lo que realmente buscamos en el zoom. También tenemos que tener en cuenta que estos zooms exagerados como un zoom 100x, normalmente significa que la cámara tiene algo así como 8x de zoom analógico y 12x de zoom digital; que multiplicado nos da ese 100x… en realidad la cámara sólo es 8x. Por eso es importante averiguar el zoom analógico y olvidarnos del digital.
Pantalla y visor: Hoy en día todas las videocámaras tienen una pantalla móvil, que permite ajustar el ángulo de visión para poder grabar con la cámara elevada, o a ras de suelo, y también para poder grabarse a si mismo todo mientras seguimos viendo la pantalla. La pantalla también suele ser táctil, para poder usar el menú de la cámara y varias opciones.
El visor es en realidad una pantalla muy pequeña; pero al ser inmóvil, sólo puede usarse para filmar a la altura de los ojos y hacia adelante. Hay algunas cámaras que omiten el visor, ya que hoy en día ya no se usa mucho a favor de la pantalla; aunque esta consuma más bateria.
Sensibilidad a la luz y grabación nocturna: La sensibilidad a la luz se define como la cantidad de luz mínima que la cámara requiere para grabar imágenes, medido en luxes. Las cámaras que ponen «0 lux» o «grabación nocturna» suelen llevar una pequeña antorcha de infrarrojos, y activando esa opción se permite grabar en condiciones de luz cero, o al menos luz visible cero. Algunas cámaras graban de esta forma en color, aunque habitualmente lo hacen en una curiosa escala de verdes.
Estabilizador de imagen: Hay dos tipos de estabilización de imagen: optico (o analógico) y digital. Los sistemas ópticos son mucho mejores, pero suelen ser más caros. Los sistemas digitales, pueden eliminar las vibraciones de una grabación accidentada; pero a veces nos pueden añadir en el vídeo un efecto que yo denomino «inercia».
Capacidad para hacer fotos: Si el sensor de la cámara tiene suficiente resolución, por ejemplo si la cámara es HD, ésta puede hacer fotos fijas de una calidad aceptable. Eso si, si la cámara es con cinta DV, entonces debe llevar una ranura para tarjetas de memoria, sino las fotografías sólo se grabarán como un fotograma pausado en la cinta.
Conexión Firewire/IEEE1394: Esta conexión es la que nos permite conectar la cámara a un ordenador o a un grabador de DVD de sobremesa para poder hacer edición de vídeo o grabar el contenido de la cámara en un DVD de forma directa. Es una característica imprescindible si la cámara es de cinta DV.