Hoy aún suenan por las páginas web de videojuegos las noticias de la anulación del lanzamiento del videojuego de RockStar «Manhunt 2», después de que el organismo regulador de la clasificación de los videojuegos en el Reino unido haya tumbado la primera ficha de dominó negando una clasificación a este juego, clasificación que es imprescindible para que pueda comercializarse en las islas británicas.
Digo la primera ficha porque la segunda fué Estados unidos, clasificando directamente el juego como «AO» (Sólo adultos), clasificación que prácticamente sólo engloba material pornográfico. Obviamente, los canales habituales de distribución de videojuegos no distribuyen productos «AO», así que clasificar de este modo un juego es casi como prohibir su venta.
La tercera y cuarta ficha han sido Italia e Irlanda, que usando el mismo carácter imitador que EEUU, han negado la clasificación para impedir la venta en sus respectivos países. El resto de fichas han caído de golpe al ser la propia RockStar que ha anulado el lanzamiento para decidir que hacen con «Manhunt 2».
La pregunta que primero se plantea un neófito del tema es «¿Por qué han prohibido este juego?». La resupesta es muy sencilla: es un juego de terror gore, que entre otras cosas incluye violencia gratuita, y escenas de muerte extremadamente crueles.
Ante esto, el neófito pensará que está muy bien prohibir este juego, con imágenes en su mente de un menor de edad jugando a tal atrocidad.
El problema es que si miramos a otra industria del entretenimiento como el cine y miramos uno de sus últimos estrenos que ha tenido una gran dosis de publicidad y relevancia mediática, como por ejemplo la película «Hostel 2», nos damos cuenta que encaja perfectamente con la descripción que ha provocado la prohibición de «Manhunt 2».
Otra vez el neófito dirá «Bueno, es que Hostel 2 es una película para mayores de 18 años.». Pero resulta que Manhunt 2 también es para mayores de 18 años. Es más, el sistema de clasificación de videojuegos para toda Europa, el sistema Pegi, es más eficaz y concreto al definir el contenido de un videojuego que el simple «mayores de X años» de las películas.
Entonces ¿porqué «Hostel 2» no se ha prohibido y en cambio se prohibe «Manhunt 2»? La respuesta es que aún el mundo del videojuego sigue considerándose como algo «para niños», en vez de un medio de entretenimiento diversificado como por ejemplo el cine, su pariente más cercano.
También demuestra que en su gran medida, los padres o tutores de los menores de edad no tienen (o no quieren tener) ningún interés en saber qué videojuegos están consumiendo sus hijos, ya que es más fácil pensar «todos los juegos tienen que ser para niños» y así podemos comprar cualquier cosa.
El problema es que eso no ocurre. No todos los juegos son para niños. Ni todos los juegos violentos se prohiben y se veta su venta. De hecho aún está en el mercado «Manhunt», la primera parte del juego que estamos tratando, que tiene prácticamente las mismas características que «Manhunt 2». Ese juego si fué aprovado… por los mismos que ahora lo prohiben. En Europa fué clasificado con un Pegi «18+», indicando que es un juego para mayores de 18 años, e indicando también su contenido violento y de terror.
Así que la raíz del problema no es que existan juegos (o películas) violentos, sino que se tiene que ser responsable respecto a la protección de la infancia respecto a estos contenidos. Los padres o tutores legales, igual que no deben dejar que sus hijos vayan al cine a ver «Hostel 2», que la alquilen en un videoclub o que la vean por la televisión, tienen que informarse y hacer una elección responsable de los juegos a los que juegan sus hijos.
Encima esta injustícia es por partida doble: leer esta entrada en mi blog le cuesta a cualquiera cinco minutos, tiempo que normalmente no se tiene si de forma casual sale esta conversación entre conocidos, con lo que si apoyas la defensa de la comercialización de un juego violento, parece que estés defendiendo proveer material violento o pornográfico a menores.
Provablemente esta entrada en mi blog no sirva para que se permita la venta íntegra de «Manhunt 2», que seguramente será suavizado y posteriormente comercializado después del beneplácito de los comités de censura clasificación de los videojuegos, pero espero que almenos sirva para que algún padre o tutor de un menor de edad comprenda que aún cuando esa versión «Light» de «Manhunt 2» salga a la venta, segirá siendo igual de inapropiado para un menor de edad que la versión «original», y que es responsabilidad del mismo evitar que este juego llegue a las manos del niño, pero todo ello sin perjudicar a los consumidores adultos, que si así lo desean, tienen derecha a disfrutar de «Manhunt 2» tal y como fué concebido.
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